COLUMNA: Carabineros de Chile o Yuta?
Por Claudio Maureira Aliaga, Periodista.
Como periodista, no puedo evitar sentir indignación ante el trato que el gobierno de Chile ha brindado a su fuerza policial, los Carabineros. La reciente llamada a concurrir a su oficina que le hiciese la ministra del interior, Carolina Toha al general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, por un supuesto emplazamiento que este último habría realizado al Poder Ejecutivo y al Congreso para legislar, permitiendo, según él, “trabajar sin cuestionamientos y con mejores herramientas para combatir la delincuencia”, declaración que emitió luego del asesinato del cabo Alex Salazar, demuestra una vez más que el gobierno no solo no empatiza con la institución, sino que ademas siente un profundo desprecio por esta y todo lo que ella representa.
Es de conocimiento público que los miembros de esta institución han sido objeto de una serie de acusaciones infundadas y ataques injustificados por parte de exparlamentarios que hoy forman parte del gobierno del Presidente Gabriel Boric. Entre ellos el mismo otrora diputado Boric, no demoraba en ocupar sus redes sociales, para acusar a un carabinero, por alguna acción, que a su juicio, no merecía duda ni tribunal ni fiscal que investigase y exigía las máximas penas, pero cuando un tribunal terminaba absolviendo al funcionario, no solo no se apuraba en pedir disculpas, sino que no lo hizo. Y qué me dicen de la senadora Loreto Carvajal, supuesta feminista, cuando por las calles de Chillán, saltaba y cantaba “la que no salta es paca”; o la diputada Emilia Schneider que aseguraba que era indispensable terminar con esta institución, para crear otra. Todo lo anterior demuestra que Carabineros no son parte del Chile que ellos quieren crear, sino todo lo contrario, se les debe desprestigiar y suscitar el desprecio ciudadano, pero pese a sus esfuerzos son la institución mejor valorada por los chilenos.
Es comprensible que, como en toda institución, puedan existir elementos que no cumplan con la ética y responsabilidad requerida en su labor. Sin embargo, esto no justifica la generalización y criminalización que se ha impuesto sobre todos los carabineros, quienes día a día arriesgan su vida para proteger a la ciudadanía.
El Gobierno de Chile ha fallado en su deber de proteger a sus funcionarios y garantizar su derecho a un debido proceso. El uso de la prisión preventiva y la estigmatización pública sin pruebas concretas ha creado un clima de hostigamiento e injusticia para los carabineros y sus familias.
La pregunta que debemos hacerle, no solo al Presidente, sino que a ministros, senadores, diputados, delegados, que son parte del Frente Amplio y el Partido Comunista, para ustedes, ¿es la Yuta o Carabineros de Chile? porque dicen apoyarlos, pero apenas, supuestamente, cometen algún ilícito, están prestos a condenar y repudiar sin ningún pudor.
Es necesario que las autoridades tomen medidas efectivas para defender los derechos y dignidad de los miembros de Carabineros, y que se haga justicia en aquellos casos en que se haya cometido algún delito. Pero esto no puede ser utilizado como excusa para atacar y desprestigiar a toda una institución fundamental para la seguridad y orden público en nuestro país.
Esperamos que el Gobierno de Chile revise su postura hacia los Carabineros y se preocupe por garantizar sus derechos y condiciones laborales dignas, así como también velar por la seguridad y protección de la ciudadanía a la que sirven.